“Para un Estado social y democrático de derecho el desarrollo de la cultura es un objetivo de primer orden, y por ello el deber de garantizar la conservación y promover el enriquecimiento del patrimonio cultural, se convierte en uno de los presupuestos más importantes de los principios superiores del ordenamiento jurídico... El Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias repetidamente manifiesta el compromiso de las instituciones asturianas, tanto con la protección de ese patrimonio como con la participación de todos los ciudadanos en la vida cultural...”.
Fragmento de la Ley del Principado de Asturias 1/2001, de 6 de marzo, de Patrimonio Cultural.
Toda sociedad tiene la obligación moral de preservar su patrimonio para las generaciones futuras. Desidia, dejadez y una irrespetuosa falta de responsabilidad por parte de los que nos gobiernan provocan, en numerosas ocasiones, verdaderos desastres en nuestras ciudades. No soy digno de tu amor recibe hoy la visita del historiador Héctor Blanco que lleva muchos años denunciando el maltrato, los trasiegos y las barbaridades que se cometen contra nuestro patrimonio arquitectónico.
Fotografía 236.- Héctor Blanco. Marie Gallimard. |
Héctor…, es increíble la cantidad de artículos y trabajos espléndidos que has publicado sobre Arquitectura…, incluso la tesis doctoral que estás escribiendo se titula: "La arquitectura hecha por maestros de obra en Asturias desde 1841 y 1932". Me intriga saber por qué este interés…
Pues… principalmente por dos razones: desde muy pequeño una de mis grandes aficiones consistía en observar como construían un edificio, o ver en como lo demolían y descubrir que dentro de las paredes aparecían cosas ocultas, su estructura… Con seis o siete años me fascinaba conocer como se sostenía un edificio y sus características constructivas. Pasear por las calles del Mieres o del Gijón de los años setenta era todo un espectáculo y no había quien me moviera de las obras mientras levantaban una pared o colocaban los ladrillos.... Siempre me gustó saber lo que había dentro de las cosas, lo que no se ve… y hasta puedo contarte una anécdota..., con ocho años desmonté con un destornillador una máquina de escribir en una tarde con la consiguiente regañina. Ya con quince años, empecé a viajar... y para no perderme utilizaba los edificios como orientación y así me iba fijando en sus diferencias, materiales, alturas, funciones... Los edificios que más me gustaban intentaba investigar sobre ellos. En la Facultad fui consciente del maltrato que se estaba haciendo a la Arquitectura contemporánea... y ésto, fue decisivo.
¿Te refieres a algún sitio en concreto?
El maltrato fue general en toda España y evidentemente también en Gijón. Una vez que ya tienes una serie de conocimientos, que observas que en la ciudad hay ciertos elementos arquitectónicos de interés y con valor artístico…, y ves que, sin embargo, se desconoce su valor, se desmantela y deforma... El caso mas evidente es el tema de las rehabilitaciones. Sabías de un edificio que iba a rehabilitarse y una vez terminada la obra daba pena comprobar que habían arrasado con más de la mitad del valor del inmueble.
¿Podrías decirme algún caso concreto?
Desafortunadamente podría decirte muchos. Por ejemplo, el Teatro Robledo en la calle Corrida de Gijón. Esta obra se hizo en el año 1991 y el resultado final fue lamentable pues del edificio original a lo que hay hoy en día es irreconocible. Otro caso gravísimo fue el de La Gota de Leche que tenía una reja que cerraba todo el perímetro del edificio y era una pieza tanto de diseño como de una calidad espléndida y se quitó en las obras que se hicieron en el año 2000. Se quitaron también un cenador, bancos de cerámica de Talavera… Un caso esperpéntico fue el propio Ayuntamiento de Gijón que es un edifico que se termina en 1865 y que ahora tiene las ventanas con cristal de espejo como si fuera un edificio moderno. ¿Quieres que siga…? la sede del Colegio de Arquitectos de Gijón, la de Oviedo…
Fotografía 235.- Teatro Robledo de Gijón antes de su rehabilitación, h. 1920. Archivo Héctor Blanco. |
Fotografía 234.- Teatro Robledo de Gijón en la actualidad. Archivo Héctor Blanco. |
¡Qué pena! Imagino que son muchas las causas que influyen: falta de información, de profesionales adecuados, intereses varios… ¿Quién es el culpable de estos resultados tan vergonzosos? ¿Por qué no hay interés en cuidar y preservar estos edificios?
Un edificio o cualquier propiedad inmobiliaria solo se ve como una inversión y además hablamos en su mayoría de unos años (años noventa y primera década del siglo actual) en los que a esa inversión había que sacarle el máximo rendimiento. Luego, la dejadez de las Instituciones... que tienen y deben la obligación de velar por la conservación del patrimonio. No olvidemos tampoco..., caprichos, economías mal entendidas…
¿Hay algo de crítica al Ayuntamiento de Gijón?
Particularmente llevo doce años a través del periódico La Nueva España denunciando este tipo de cuestiones e intentando que la gente reflexione sobre el tema. Estuve bastantes años insistiendo en la necesidad de revisar el catálogo de edificios protegidos del concejo…, cosa que al final se hizo afortunadamente. Además el caso no solo es dar la tabarra con este tema sino también hay que trabajárselo, estudiar, investigar… y de ahí los diferentes estudios que he realizado sobre la arquitectura de Gijón con el fin de que la gente conozca sus características, aprecie su valor y sea consciente de su importancia. Si la gente no conoce lo que hay que proteger, mal se va a conservar.
Cuéntame algo de esos trabajos tuyos tan exhaustivos.
Pues llevo ya más de diez publicaciones, muchísimos artículos en La Nueva España, media docena de exposiciones centradas en arquitectos y arquitectura de Gijón…, estudios sobre la obra de arquitectos tan destacados como: Manuel y Juan Manuel del Busto, Miguel García de la Cruz, Mariano Marín Magallón, Manuel García Rodríguez, o sobre periodos como el de la recuperación de la modernidad en la arquitectura local durante la década de 1950 y 1960...
Hector…, te concedo el poder de recuperar tres construcciones que hayan desaparecido en Gijón en los últimos diez años.
Los paraguas de la gasolinera de la Avenida de Portugal, la Escuela de Peritos y la caja escénica del teatro de la Universidad Laboral.
Fotografía 233.- Paraguas de la gasolinera de la Avenida de Portugal, h. 1960. Archivo Héctor Blanco. |
Planes de futuro Héctor…
Celebrar el próximo año el ochenta cumpleaños de La Escalerona con un exposición dedicada a la arquitectura Art Decó y Racionalista realizada en Gijón.
Fotografía 232.- La Escalerona recién incaugurada en el verano de 1933. Constantino Suárez. Muséu del Pueblu d'Asturies. |
¡Interesantísimo Héctor!, estaremos muy atentos a este proyecto que vas a organizar. Por favor, infórmanos de todo... ¡Muchas gracias! Ya sabes donde tienes tu casa.
Fotografía 231.- Héctor Blanco y Luis Alberto. José Carlos Vázquez. |
NOTAS:
Héctor Blanco trabaja en la actualidad como documentalista en la TPA y es autor de numerosos artículos publicados en el periódico La Nueva España.
Agradecimientos:
¡¡Qué te puedo decir amigo!! El tenerte en este post es un orgullo para mí y un honor para No soy digno de tu amor. Gracias por facilitarme el trabajo y servirme de inspiración tantas veces para nuevos post.
¿Conoces algún edificio emblemático de tu ciudad cuya rehabilitación ha dañado/eliminado piezas o estructuras originales del edificio? ¿Quieres denunciar algún caso concreto? ¿Consideras importante que se preserve el patrimonio artístico-cultural para las generaciones futuras? ¿Cuáles son los edificios más emblemáticos/los que más te gustan de tu ciudad?
Te felicito por esta entrada dedicada a denunciar las barbaridades que se comenten contra la arquitectura, y te animo a denunciar también las que se cometen contar el urbanismo. Cuando viajas a otros países europeos, te das cuenta de que en España no existe una cultura urbanística: se desarrollan planes obsoletos y se especula con el suelo púbico. Acabo de volver de Berlín y es asombroso cómo se construye ciudad allende nuestras fronteras.
ResponderEliminarPor cierto, visité una exposición sobre la historia del vestido en el museo histórico que te hubiera encantado.
Sigue así. Me encanta tu blog