Es curioso observar como dos de nuestros mayores emblemas de asturianía, la tonada y la sidra, mantienen entre sí una relación indisoluble. Históricos intérpretes de la tonada como Cuchichi, Miranda, Juanín de Mieres y otros muchos, anteriores y posteriores, se forjaron en chigres, llagares y espichas, constituyéndose éstos en auténticos centros del canto regional. Lugares donde los cantantes se daban a conocer y se confirmaban ante los entendidos, siendo admirados y apreciados por su voz y estilo incrementando así su fama. Una asturianada bien “tirada” siempre era recibida con agrado, aunque el “conocedor” solía ser crítico e inexorable. Se cantaba por puro amor al canto asturiano y las tensiones ante la competencia desataban orgullos y pasiones.
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Fotografía 678.- Retrato de Juanín de Mieres realizado por Manuel Banciella. Fotografía: Paco. Mieres, 1957. Archivo particular de Luis Alberto Fernández González. |
Para Juanín de Mieres, Almirante de la canción asturiana, el chigre se erigió como la verdadera academia y teatro de la tonada. Hace varios años, Juanín me hablaba de tiempos pasados en los que acostumbraba a llevar una “libretina” siempre que acudía a un chigre o a una espicha donde anotaba aquellas letras que le resultaban curiosas: "Estos lugares fueron un buen -banco de prueba- para numerosos cantantes, pues había que cantar sin micrófono frente a doscientas personas armando -barullu-. Nosotros les callábamos rápidamente", me comentaba Juanín. "Hoy ya no se canta en ningún lado y es una pena porque la tonada siempre fue unida al chigre y a la diversión. Los Cuatro Ases la llevaron al escenario y fue un gran logro, pero siempre seguía en el bar con las tertulias y todo el mundo cantaba y se sabía las canciones. Una vez viajé a Santurce y nos fuimos a comer sardinas a un bar. Comenzamos a cantar..., hasta que alguien se dio cuenta de un cartel que decía: ¡Prohibido cantar! El dueño nos dijo: ¡Ustedes no se preocupen, sigan todo lo que gusten, que lo que yo quiero prohibir es cantar mal!. ¡No paramos en toda la tarde!".
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Fotografía 677.- Juanín de Mieres cantando en un chigre. (x). c. 1972. Archivo particular de Luis Alberto Fernández González. |
En ocasiones, estos chigres se convertían en improvisados estudios de grabación. No en vano, el primer disco de Juanín de Mieres fue grabado hacia el año 1930 en la sidrería ovetense de Miguel, El Ferreru, con Amable Fueyo, Amparo Menéndez y el gaiteru Lapiedra para la casa Regal, que luego sería absorbida por Columbia. Eran discos negros de pizarra grabados con técnicas muy rudimentarias que hoy presentan un sonido muy defectuoso. "Nunca podría haber cantado -Soy Pastor nací en el monte-, por citar la primera que grabé en mi vida si no hubiera sido por un -culín- de sidra", aseguraba Juanín. Un tema muy emblemático vinculado con la sidra es -En la gaita traigo Asturias-, grabado entre otros por Juanín de Mieres, Vicente Miranda, La Busdonga, Fidel Díaz, Manolo San Claudio y Mari Cely Fernández Palacio. Recordemos su letra: "En la gaita traigo Asturias/ y’en el fuelle la manzana/ en el punteru la sidra/ para la xente asturiana". Según Juanín de Mieres, en ocasiones ésta última estrofa variaba en favor de: viva la xente asturiana.
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Fotografía 676.- Juanín de Mieres recibiendo el Urogallo Especial en el Centro Asturiano de Madrid. (x). Madrid, 1987. Archivo particular de Luis Alberto Fernández González. |
Hoy en día, aquellos chigres que constituían uno de los elementos de comunicación más importante en la vida cotidiana de Asturias han dado paso a las actuales sidrerías, establecimientos de aires novedosos que siguen conservando la esencia de viejas tradiciones y costumbres, siendo testimonio de asturianía en unos tiempos en los que la modernidad parece olvidarse de lo asturiano. Están ahí y seguirán estando por mucho tiempo, pues la gente joven las ha aceptado notablemente; un paseo al anochecer por Cimadevilla en las tardes de verano sirve de prueba. Juanín de Mieres consideraba que la afición por la sidra no iba a desaparecer nunca: "A los jóvenes les va gustando cada vez más; es barata y única. La sidra de ahora sigue siendo buena, pero la de antes era -champán- francés pues la manzana estaba escogida y lavada una a una. La sidra es una bebida sin la que no se puede entender a los asturianos y que nunca puede faltar cuando se entona una canción, pues la sidra da un optimismo irrefrenable".
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Fotografía 675.- Luis Alberto. Héctor Blanco. Gijón, 2013. |
NOTAS:
© Juanín de Mieres, la tonada y la sidra: símbolos de asturianía.
Autor: Luis Alberto Fernández González.
Este post es una adaptación del artículo: Fernández González, Luis Alberto. Símbolos de asturianía. El Comercio. Gijón, 16 de septiembre de 2000.
Las fotografías números: 676, 677 y 678 pertenecen al Archivo particular de Luis Alberto Fernández González.
Todos los derechos reservados. Este post (texto y fotografías) no pueden, ni en todo ni en parte, ser distribuidos, reproducidos, comunicados públicamente, tratados o en general utilizados, por cualquier sistema, forma o medio, sin autorización previa y por escrito de su autor, aun citando la procedencia.
Más información:
"Juan Menéndez Muñiz, Juanín de Mieres: Cuando la tonada se viste de pajarita". Post publicado el día 5 de octubre de 2012.
Agradecimientos:
A Juanín de Mieres. ¡Bravo maestro, qué categoría y qué buena persona! Asturias está en deuda con los grandes de la canción asturiana. ¡Por favor, valoremos y cuidemos nuestro patrimonio!
A Julita, Nieves madre e hija (¡ánimo campeona!), Alberto, Roberto y Manuel Ángel.
A "Chuchina", siempre en nuestro recuerdo.
¿Conocías a Juanín de Mieres?, ¿qué sabes de su vida?, ¿has escuchado alguna de sus canciones?, ¿sabrías decirme dos o tres tonadas suyas? ¿Te gusta la sidra?, ¿la bebes habitualmente? ¿Cuáles son tus sidrerías preferidas?, ¿por qué? ¿Sueles cantar canciones tradicionales asturianas cuando estás con tus amigos? ¿Qué opinas sobre la conversión de los chigres en locales más vinculados con la alta hostelería? ¿Estamos perdiendo las tradiciones?
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