"Ese mundo poseído por el demonio del tránsito, que es el que nos tocó, ha encontrado su santo y seña visionario en los pinceles de Toral. Pero, por fortuna, no sólo de vida contemporánea y experiencias recientísimas está hecha su pintura; ella es también antigua y casi intemporal, como las estrellas que encienden la noche o las retorcidas encinas de las sierras andaluzas en las que se crió".
Mario Vargas Llosa
"El gran tema, el gran reto de la pintura de Cristóbal Toral es el espacio, la forma de trabajar y entender el espacio. En sus obras se percibe el placer del pintor que pinta...".
Juan Carlos Gea Martín
En muy pocas ocasiones, una persona puede experimentar la sensación de estar muy cerca de uno de los grandes maestros de la pintura. Su presencia, sus palabras, su inspiradora obra... convierten el momento vivido en algo mágico y trascendental. La última heroicidad de María Aurora Vigil-Escalera, directora de Sala de Arte Van Dyck y Propuestas Van Dyck, de organizar una exposición del gaditano Cristóbal Toral, me ha reconciliado con el arte y me recuerda por qué es la gran pasión de mi vida. La propia Aurora, elegantísima para la ocasión, confesaba a No soy digno de tu amor: "Es un honor para Sala de Arte Van Dyck, poder traer a Asturias a uno de los primeros espadas indiscutibles del realismo español contemporáneo, Cristóbal Toral. En esta muestra, cuidadosamente seleccionada por artista y galerista, hemos querido hacer un repaso a las etapas y temáticas más representativas del maestro con obras de gran calidad expresiva. Sin ninguna duda, un deleite para los amantes del Arte con mayúsculas". En fin, una cita ineludible para estos días primaverales que desde No soy digno de tu amor recomendamos sobremanera.
Fotografía 739.- El escritor y periodista Juan Carlos Gea con Cristóbal Toral. Inauguración de la exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Fotografía 738.- Cristóbal Toral. Inauguración de la exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Fotografía 737.- Público asistente a la inauguración de la exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
"¡Estoy encantado de estar en Gijón y en la Galería Van Dyck!", fueron las primeras palabras de un agradecido Cristóbal Toral que con ayuda del escritor y periodista, Juan Carlos Gea, fue realizando un interesante viaje por su vida y sus obras. "Desde el comienzo de mi carrera, observé que las galerías me presionaban mucho a la hora de pintar. Trabajaba para varias galerías repartidas por todo el mundo: París, Bruselas, Hamburgo, Nueva York... Vivía en el campo, muy libre y un día decidí dejar de pintar para hacer exposiciones. Sí pintar libremente, lo que me apetecía... y luego, hacer exposiciones pero con un carácter más oficial en museos y otras instituciones. Por esta razón, alabo el esfuerzo de Aurora por traerme a Gijón. Cuando he visto la exposición, me ha encantado".
Fotografía 736.- Interior con armario. 71 x 84 cm., o/l. Cristóbal Toral, 1997-1998. Exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Fotografía 735.- La nueva inquilina. 59 x 44 cm., o/l. Cristóbal Toral, 1982. Exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Fotografía 734.- Paisaje al atardecer. 101 x 100 cm., o/l. Cristóbal Toral, 1982. Exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
"En 1969, recibí una beca de la Fundación Juan March para continuar mi formación en Estados Unidos. Al llegar a Nueva York mi prioridad era ver un astronauta..., así que a las dos semanas llamé a nuestro embajador y se lo propuse... Él me comentó que era muy difícil... ¡Inténtalo...! A las dos semanas consiguió organizar una cena en la embajada con Michael Collins. ¡Fue impresionante! Le pude preguntar qué fue lo que más le emocionó de su aventura espacial. El me contestó que la luna, ver desde la cápsula nuestro planeta y darse cuenta que tenía la responsabilidad de recoger a sus compañeros y traerlos de vuelta. Estos datos fueron muy relevantes para mí porque yo iba para astronauta... Paseaba por Madrid vestido de astronauta. Luego dejé de hacer estas cosas...".
"Mi otra gran prioridad era entrar en una de las mejores galerías americanas que era complicadísimo para un español. El director de la Oficina de Información y Turismo de España en la Quinta Avenida me comentó que era muy difícil exponer allí. ¡Si no entro en una buena galería yo no expongo aquí porque es como exponer en España...!, le dije. En 1972, realicé mi primera exposición en la Galería Staempfli en Nueva York. Llegué allí ofreciendo una pintura con influencias de Marc Chagall, aunque fui más lejos que él en el tratamiento del espacio. Empecé a desintegrar las figuras, a realizar una abstracción cósmica en contacto con el nuevo realismo que surgió en Estados Unidos y a aportar mi preparación en Bellas Artes que tuve y tengo el mejor expediente de la historia en España. Mi contribución a ese realismo americano de objetos cotidianos y en el que prima la belleza en lo humilde, fue aportar una parte poética. La realidad es lo más importante, la realidad lo es todo, lo más misterioso... Hay que saber interpretar la realidad".
"Mi otra gran prioridad era entrar en una de las mejores galerías americanas que era complicadísimo para un español. El director de la Oficina de Información y Turismo de España en la Quinta Avenida me comentó que era muy difícil exponer allí. ¡Si no entro en una buena galería yo no expongo aquí porque es como exponer en España...!, le dije. En 1972, realicé mi primera exposición en la Galería Staempfli en Nueva York. Llegué allí ofreciendo una pintura con influencias de Marc Chagall, aunque fui más lejos que él en el tratamiento del espacio. Empecé a desintegrar las figuras, a realizar una abstracción cósmica en contacto con el nuevo realismo que surgió en Estados Unidos y a aportar mi preparación en Bellas Artes que tuve y tengo el mejor expediente de la historia en España. Mi contribución a ese realismo americano de objetos cotidianos y en el que prima la belleza en lo humilde, fue aportar una parte poética. La realidad es lo más importante, la realidad lo es todo, lo más misterioso... Hay que saber interpretar la realidad".
Fotografía 733.- Díptico con equipaje. 151 x 200 cm., acuarela. Cristóbal Toral, 2012-2013. Exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Fotografía 732.- Composición con maleta roja. 95 x 114 cm., o/l. Cristóbal Toral, 2003. Exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Fotografía 731.- Embalajes homenaje a Gauguin. 50 x 61 cm., o/l. Cristóbal Toral, 2004. Exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
"Un artista debe crear un mundo propio. Yo tengo obsesión por las maletas, por los equipajes. En el estudio de Toledo tengo tres naves llenas de maletas..., las cojo hasta de los contenedores. Veo una gran belleza en las maletas de viaje, tienen muchas lecturas poéticas: el tránsito, la emigración, las personas que las llevan, lo que llevan dentro... Son una presencia de la ausencia, son algo mágico... Trato mucho también el tema de la mujer. Mujeres en interiores de hoteles de no mucho tronío, frágiles, expuestas, con una sensualidad que las humaniza, solitarias... Interpreto esa soledad que existe, la sensación de tránsito. Me gustan las habitaciones de los hoteles, espacios de tránsito donde aparecen las maletas, las camas, las sábanas...".
"Los astronautas han descubierto unas visiones más cósmicas, más universales. Estamos en el espacio, estamos flotando..., lo que modifica el espacio de las composiciones. Cuando pintaba manzanas flotando en el espacio, me basaba en una realidad cósmica. He pintado Las Meninas y La Familiade Carlos IV, pero con maletas. En el siglo XX se ha hecho muy buena pintura. Me ha interesado el pasado y la modernidad. Mi gusto es un equilibrio. La tradición de pintores como Velázquez y Goya son un condicionante para desembocar en una modernidad que, por ejemplo, los pintores americanos no tienen. La tradición de la gran pintura moderna del pasado porque Velázquez, en su época, fue un vanguardista... abocetaba las manos, se atrevió a pintar una mujer desnuda..., y no digamos Goya. Mirar al pasado pero a la gran modernidad. En mi obra hay tres fuentes primordiales: los grandes pintores del pasado, los grandes pintores del siglo XX y la realidad. Mi vida se realizó en pleno campo, paseos, noches mirando al cielo, a las estrellas... ¡Cómo no voy a tener obsesión por el espacio!".
Fotografía 730.- Cuca Alonso & Luis Alberto. Inauguración de la exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Fotografía 729.- De izq. a drcha.: Marisa Oropesa, Cristóbal Toral y Luis Alberto. Inauguración de la exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
Catálogo "Cristóbal Toral". Fragmentos del texto "Toral y las maletas" escrito por Mario Vargas Llosa.
Cuando Cristóbal Toral supo que el primer hombre había llegado a la Luna se alquiló un traje de astronauta y así ataviado, con escafandra y todo, salió a exhibirse por las calles de Madrid. De este modo quería manifestar su júbilo ante el mundo por esa hazaña de la imaginación, la ciencia y la técnica [...] Había mucho de pose en aquel gesto teatral, claro está, pero asimismo una genuina exaltación recóndita por aquella aventura que reunía como en un haz tantas obsesiones recurrentes de su pintura: el espacio y la ingravidez, la realidad del conocimiento científico y el mundo fantástico de la imaginación, el desarraigo y los viajes. [...] dudo que haya otro pintor, vivo o muerto, más viajero que Toral. Pocos han llegado tan lejos desde unos comienzos tan humildes y difíciles y ninguno ha construido una mitología plástica del éxodo, la partida, el desplazamiento y la mudanza tan rica y tan sugestiva como la que anima sus cuadros. Aunque fuera sólo por eso ya podría decirse de él que está en la cresta de la ola de la modernidad pues ¿no es acaso el nuestro el tiempo del viaje por excelencia, [...] Ese mundo poseído por el demonio del transito, que es el que nos tocó, ha encontrado su santo y seña visionario en los pinceles de Toral. Pero, por fortuna, no sólo de vida contemporánea y experiencias recientísimas está hecha su pintura; ella es también antigua y casi intemporal, como las estrellas que encienden la noche o las retorcidas encinas de las sierras andaluzas en las que se crió.
Desde aquella época, la década de los cuarenta, en que ayudaba a su padre a fabricar carbón y vivía, en el campo antequerano, poco menos que como una cabrita salvaje, Toral dibujaba ya, con la furia tranquila y la convicción con que todavía sigue haciéndolo. Aún no había aprendido a leer y a escribir, pero, sin saberlo, ya estaba recorriendo ese arduo camino que lo llevaría, cuarenta años más tarde, a exponer en las más prestigiosas galerías y museos del mundo. No hay nada más misterioso que la vocación, sobre todo cuando aparece con la precocidad y la fuerza rectilínea con que despuntó en este niño agreste y marginal, y que unos cazadores de paso advirtieron un día, sorprendidos, aconsejando al padre que lo llevara a la Escuela de Artes y Oficios de Antequera, donde podría pulir y enriquecer aquella buena disposición.
Así comienza esa historia personal de sacrificios y esfuerzos sin cuento, pero también de muchos éxitos, en los que, primero en la Escuela de bellas Artes de Sevilla y luego en la de Madrid, y por fin en la Babilonia de Nueva York, Toral iría adquiriendo una técnica y familiarizándose con los secretos del oficio, aprendiendo a moverse con desenvoltura en el gran laberinto del arte de su tiempo y a aprovechar la riqueza vertiginosa de los clásicos, sobre todo la gran tradición española, a cuyos pináculos, Velázquez y Goya, homenajearía más tarde en dos de sus más célebres lienzos: D´après Las Meninas ( 1947-1975) y D´après La Familia de Carlos IV (1975). Con ayuda de todo ello y trabajando, [...] se iría perfilando su propio mundo de pintor, esa vasta y original geografía que, pese a su diversidad temática y a sus distintas etapas -los levitantes objetos chagallianos, las frutas ingrávidas flotando en la oscuridad del espacio infinito, la pulverización casi abstracta de los elementos, los bodegones de viciosa perfección realista, los melancólicos desnudos de carne rosada y los cuadros desgarrados o ejercicios de trompe l´oeil, hasta la más profunda y permanente de toda la escenografía relativa al viaje, las maletas, los andenes, los trenes, los cuartos desolados, los muebles ocultos, los personajes que llegan o que parten y los que yacen yertos y mutilados o enfardelados, al final de su camino- se nos aparece tan coherente y trabada como si cada una de sus fases predeterminara la siguiente y fuera fatídica sucesión de la anterior, ni más ni menos que como se ordenan los capítulos de una magnífica novela ( Toral ha dicho alguna vez de su pintura “que conviene leerla bien”).
Toral pertenece a una generación de pintores que, cuando el arte no figurativo comenzaba a perder el ímpetu y a desfallecer en el manierismo de los epígonos, se atrevió a retornar a aquello que para los artistas modernos había pasado -por un prejuicio estúpido- a ser sacrílego: la realidad y la anécdota. [...] lo que a mí más me admira y me conmueve en sus cuadros es esa extraña alianza de realidad y fantasía, de dominio técnico y aventura del espíritu que, a la vez que nos instala en un mundo cotidiano inmediatamente reconocible por nuestra experiencia, nos traslada sin embargo a un enclave distinto y subjetivo, que presentimos edificado con fantasmas cuajados en una intimidad secreta, contexto impalpable y sutil, hecho de pesadillas y de sueños, de deseos y de miedos que baña aquella realidad como un velo desrealizador. Aunque todos los elementos que integran esa imagen tengan su correlato en el mundo real, éste no es nunca como aparece después de pasar por los pinceles de Toral: tan bien organizado y tan perfecto en su composición, ni tan insólito en sus mezclas, ni con esas gradaciones tan delicadas de sombra y de color, ni con una desolación y una ternura semejantes ennobleciendo los más insignificantes objetos. Ni los horizontes que contemplamos en el mundo real son capaces de lucir el cromatismo esplendoroso que tienen el suyo. [...] en todos los cuadros de Toral, el “realismo” no es otra cosa que un vehículo para que un creador de nuestro tiempo que domina como pocos sus medidos expresivos, vuelque en imágenes de un rico simbolismo y de exquisita factura, una intimidad sobresaltada por perturbadoras figuras en las que descubrimos las caras de nuestros propios demonios.
Fotografía 728.- Cristóbal Toral & Luis Alberto. Inauguración de la exposición "Cristóbal Toral". Sala de Arte Propuestas Van Dyck. L.A.F.G. Gijón, 2013. |
NOTAS:
La exposición “Cristóbal Toral”, se encuentra en la Sala de Arte Propuestas Van Dyck (C/ Casimiro Velasco, 12) y podrá visitarse hasta el 11 de junio de 2013. Consultar horarios.
Las fotografías números: 731, 732, 733, 734, 735 y 736, han sido cedidas por Mª Aurora Vigil-Escalera. Precios de las obras que aparecen en este post, consultar en la Sala de Arte Van Dyck y en Propuestas Van Dyck.
Las fotografías números: 728, 729, 730, 737, 738, 739 y 740, fueron realizadas el día 10 de mayo de 2013 en Propuestas Van Dyck.
Textos:
Catálogo de la exposición “Cristóbal Toral”. Sala de Arte Van Dyck. Gijón, 2013.
Mario Vargas Llosa. “Toral y las maletas”.
Más información en:
Agradecimientos:
A Cristóbal Toral: Conocí su obra en los noventa, una de las mejores etapas de mi vida, cuando estudiaba Historia del Arte en Oviedo. Sus pinturas produjeron en mí tal admiración que muy pronto se convirtió en uno de mis artistas preferidos. Gracias por su inspiración, por su sencillez y por su trabajo: óleos, acuarelas, bronces... en los que se plasma la bravura y el señorío de los Grandes. Un honor haberle conocido. ¡Hasta pronto Maestro!
A Marisa Oropesa. Gracias por su amabilidad y por sus palabras tan cariñosas.
A Mª Aurora Vigil-Escalera. ¿Eres consciente de las experiencias que estoy viviendo gracias a ti? ¡Eres una campeona! Un beso muy fuerte y como siempre, ¡gracias!
A Juan Carlos Gea Martín. Aprendo de ti cada día.
¿Te gusta la obra de Cristóbal Toral?, ¿sabías que está considerado como uno de los artistas realistas contemporáneos más importantes del mundo? ¿Qué opinas de las obras que aparecen en este post?, ¿cuál es la que más te gusta?, ¿por qué? Las maletas en la obra de Toral es un motivo recurrente, ¿tienes algún objeto fetiche que despierte en ti un interés especial? Si tuvieras que escoger tres artistas fundamentales en la historia de la pintura española, ¿cuáles serían?, ¿por qué? ¿Viajarías al espacio?
Creo que ya sabes que no soy entusiasta de la obra de Toral, pero me encanta tu blog y tu manera de transimitir esa pasión por el arte. Y un aplauso a Aurora, está haciendo una labor fantástica.
ResponderEliminarMónica, qué ilusión me hace verte por aquí... Gracias por tus palabras tan cariñosas y por tu apoyo incondicional que logran que No soy digno de tu amor siga creciendo y creciendo. Definitivamente..., creo que mi misión en esta vida es la de transmitir la pasión que yo siento por el arte y en especial a los niños/as. Educar el gusto desde edades tempranas para lograr una sociedad en el futuro más sana, más justa y más cultivada. Me apena tanto la falta de valores y la cutrez que impera en la actualidad... que cualquier tema, persona o actitud que sirva para embellecer y mejorar este mundo siempre tendrá cabida en este blog.
EliminarLa obra de Toral me llena, me veo muy reflejado en alguna de sus obras (esas mujeres desarraigadas en habitaciones solitarias de hotel). Me resulta curioso que esa belleza que él ve en maletas, equipajes y habitaciones, a mí me plantee tantos conflictos y quebraderos de cabeza.
Un beso amiga y espero verte muy pronto.